Hace unos meses, el Banco Mundial, en colaboración con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil (MAPA), desarrollaron y publicaron un estudio acerca de los riesgos que enfrenta el sector agrícola en ese país; los que fueron agrupados en:
Entre las acciones que se vienen utilizando para prevenir, reducir o eliminar la ocurrencia de eventos/impactos económicos negativos en la producción agropecuaria, se encuentran las inversiones en infraestructura, tecnología de información y logística, además de adopción de mejores prácticas.
Transferir el riesgo a un tercero, con un coste (prima), es también parte de la estrategia de mitigación del riesgo agrario. De hecho, el seguro rural es uno de los más importantes instrumentos de mitigación de pérdidas de producción, pues permite proteger la inversión, principalmente, contra los fenómenos climáticos adversos.
Dentro de las acciones de respuesta, que tienen lugar después del evento (ex post) y que tienen el objetivo de reconstruir o compensar las pérdidas causadas, se tienen: el apoyo de emergencia a los productores, la reestructuración de deudas, la reconstrucción de la infraestructura productiva o del transporte, etc.
Como parte de la respuesta ante la materialización de estos riesgos, la planificación estratégica o planificación contingente, donde con anticipación se determinan los mecanismos de respuesta para poder reaccionar de manera más eficiente y efectiva (por ejemplo, planes de contingencia para la lucha contra incendios, o para el control y contención de plagas).
Fuente:
Buainain, A.M. & Loyola, P. (2015). Gestión integral del riesgo en la agricultura. Revista "Gerencia de Riesgos y Seguros" n.° 122. Recuperado de http://gerenciaderiesgosyseguros.com/122/gestion-integral-del-riesgo-en-la-agricultura/
- riesgos de producción: asociados a la ocurrencia de eventos climáticos e incendios;
- riesgos de mercado: asociados con la comercialización y las condiciones y disponibilidad de crédito; así como los asociados a las condiciones del comercio externo (fluctuaciones de los precios y la propia inestabilidad institucional);
- riesgos del ambiente de negocio: asociados con el déficit logístico y de infraestructura del país, los marcos regulatorios, posibles intervenciones del Estado, modificaciones en las reglas de tributación. etc.;
- riesgos tecnológicos: asociados a la dinámica productiva basada en el uso intensivo de tecnología, que han sido poco advertidos, pero que siempre amenazan este sector.
Entre las acciones que se vienen utilizando para prevenir, reducir o eliminar la ocurrencia de eventos/impactos económicos negativos en la producción agropecuaria, se encuentran las inversiones en infraestructura, tecnología de información y logística, además de adopción de mejores prácticas.
Transferir el riesgo a un tercero, con un coste (prima), es también parte de la estrategia de mitigación del riesgo agrario. De hecho, el seguro rural es uno de los más importantes instrumentos de mitigación de pérdidas de producción, pues permite proteger la inversión, principalmente, contra los fenómenos climáticos adversos.
Dentro de las acciones de respuesta, que tienen lugar después del evento (ex post) y que tienen el objetivo de reconstruir o compensar las pérdidas causadas, se tienen: el apoyo de emergencia a los productores, la reestructuración de deudas, la reconstrucción de la infraestructura productiva o del transporte, etc.
Como parte de la respuesta ante la materialización de estos riesgos, la planificación estratégica o planificación contingente, donde con anticipación se determinan los mecanismos de respuesta para poder reaccionar de manera más eficiente y efectiva (por ejemplo, planes de contingencia para la lucha contra incendios, o para el control y contención de plagas).
En conclusión, la gestión de riesgos, en sus múltiples dimensiones, es de importancia estratégica para el éxito y la sostenibilidad de los emprendimientos rurales, sean pequeños, medianos o grandes. Hoy en día, es una disciplina integrada en la gestión productiva, comercial y financiera, y debe estar presente en todas las decisiones relevantes de los productores.
Fuente:
Buainain, A.M. & Loyola, P. (2015). Gestión integral del riesgo en la agricultura. Revista "Gerencia de Riesgos y Seguros" n.° 122. Recuperado de http://gerenciaderiesgosyseguros.com/122/gestion-integral-del-riesgo-en-la-agricultura/
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